TABOR ESTÁ DAÑANDO A NUESTRAS COMUNIDADES

La Declaración de Derechos del Contribuyente de Colorado (TABOR) se adoptó en 1992 como una enmienda a la constitución estatal sin la participación de la comunidad. Bajo la TABOR, incluso cuando Colorado crece, incluso cuando las necesidades de nuestras familias aumentan, el presupuesto estatal no puede crecer con nosotros. La TABOR impone límites estrictos, lo que los legisladores llaman gorras, sobre lo que Colorado puede invertir en atención médica, vivienda, educación y los servicios básicos de los que dependen nuestras comunidades.

OmniSalud, el programa estatal de cobertura médica para inmigrantes, es uno de los ejemplos más claros de cómo estas restricciones perjudican a nuestras comunidades. El programa está desfinanciado, no porque la gente no apoye la atención médica para inmigrantes ni porque fracase, sino porque TABOR no funciona. En 2024, una auditoría estatal detectó un pequeño error técnico en la forma en que el estado registraba el costo de OmniSalud, lo que reveló ingresos que podrían haberse asignado a servicios públicos. Con cualquier otro sistema tributario, esto podría corregirse y los presupuestos ajustarse. Pero debido a la rigidez de TABOR, los ingresos se enviaron automáticamente como reembolsos individuales, incluso cuando los programas están desfinanciados, la necesidad de la comunidad aumenta y la ciudadanía apoya abrumadoramente el acceso a servicios básicos como la atención médica.

TABOR causa un daño real y continuo a las comunidades latinas y negras. Y cuando los líderes estatales, incluyendo al gobernador Polis, siguen proponiendo vincular el gasto de Medicaid a los límites de TABOR, el mensaje es dolorosamente claro: si los costos de la atención médica aumentan, el estado responde recortando la atención. Esta situación garantiza menos servicios, mayores tiempos de espera, menor acceso a proveedores y peores resultados de salud para las mismas comunidades que ya enfrentan las mayores barreras para acceder a la atención médica. Ya hemos visto el daño a través de OmniSalud, donde los límites rígidos de ingresos y los mecanismos automáticos de reembolso han despojado de recursos a un programa de salud esencial del que dependen nuestras comunidades inmigrantes. TABOR no refleja nuestros valores, nuestras necesidades ni la realidad de nuestro creciente estado, y nada de esto se alinea con las creencias de nuestra comunidad latina. Nuestras comunidades merecen algo mejor. 

Manténgase conectado mientras abordamos el sistema de ingresos restrictivo de Colorado, y nuestras comunidades finalmente tienen la oportunidad de exigir los recursos que necesitamos para mantenernos saludables, seguros y autodeterminados.